|
Doctor y Padre de la Iglesia primitiva, brillante por su predicación. Nació en Antioquía. Estudió con el retórico griego Libanius y ejerció algún tiempo como jurista incpiente. Tenía 18 años cuando se relacionó con el Obispo de Antioquía, Meletius, que le alentó a entrar en una escuela monástica y le bautizó. Estuvo seis años como monje en las montañas próximas a Antioquía. Fue ordenado diácono en el año 381 por Meletius y sacerdote en el 386 por el obispo sucesor Flavian I.
Comenzó a sobresalir por sus predicaciones llenas de elocuencia y brillo. Pronto su prestigio creció y ya no pudo llevar vida monacal. El emperador Arcadio le nombró el 398 Patriarca de Constantinopla. Su predicación contra los vicios provocó los celos y el odio de Teófilo, patriarca entre 385 y 428 de Alejandría, ciudad rival natural de Antioquía. La mujer de Arcadio, Eudoxia, también se dio por ofendida con su predicación y logró su destierro en el 403. Pero al poco tiempo fue reclamado a su sede y siguió con su brillante apostolado. De nuevo en el 404 fue enviado al desierto del Tauro, donde predicó a los habitantes persas y vándalos llevándolos al cristianismo.
Allí falleció el 407 dejando un recuerdo imborrable y un grupo de discípulos llamados "jonites", los cuales se negaron a reconocer a sus sucesores en la sede de Constantinopla hasta que no se trajera su cuerpo y se enterrara dignamente. En el 438 concertaron con Teodosio II el regreso de sus reliquias a Constantinopla.
El sobrenombre de Crisóstomo (en griego "chrysos-tomos", boca de oro) se empezó a utilizar en el siglo VI. Los libros que de él se conservan: "Sobre la virginidad", "Del sacerdocio", "Sobre la corrupción" y las "Homilías" son modelo de predicación sencilla, brillante, y ardientemente expresiva de amor a Cristo y a la Iglesia. (Ver Patrística. Catequesis)
|
|
|
|
|